6 DÍAS QUE ESTREMECIERON AL MUNDO.
6 DÍAS QUE ESTREMECIERON AL MUNDO. (publicado originalmente en Revolucionaldía el 06/07/2011)
Los sucesos acaecidos entre el 30 de Junio y ayer 5 de este año 2011, en el marco del aniversario 200 de la firma del acta de independencia Venezolana, estuvieron llenos de una carga emotiva que tocó al resto de naciones del planeta, bien sea las solidaridades de los sectores progresistas y revolucionarios o en su peor manifestación, por los sectores oligárquicos internacionales que comenzaron a masajearse las manos porque el principal propulsor del aceleramiento del derrumbe imperial, caída en desgracia.
Muchas conjeturas explotaron a la opinión pública ese 30 de Junio, al terminar de leer su mensaje el comandante Chávez, curiosamente por “leer su discurso”; reconociendo con ello la canalla internacional que más del 95% de los mandatarios del orbe son unos letrados disfuncionales, pues casi sin excepciones, usan “Chuletas” para dirigirse públicamente.
Pero el tema era y es que la salud del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, hizo tomar la decisión de cancelar la inauguración de un mecanismo regional de integración latinoamericana, en el cual se excluyen a Canadá y los Estados Unidos de Norteamérica. A sabiendas todos del estado actual de las relaciones entre la Patria de Bolívar y la de Washington, algún suceso de mucho peso estaba pasando.
Paralelamente, se dispararon las manifestaciones de tristezas de nuestro pueblo colgado de lágrimas por tamaño estremecimiento y la mezquindad criminal e inhumana del fascismo en su más primitiva expresión los cuales expresaron sus malignos deseos, regocijados ante la noticia. Ay primero de Julio.
Sin embargo, las ligerezas emotivas de la derecha nacional y sus amos, se percató que incluso dentro de sus filas hubo rechazo ante la frivolidad por el dolor humano, haciendo que los partidos se manifestaran de manera “oficial”, dando una hipócrita muestra de solidaridad. Ojo con quienes hablaron pero peor, con los que guardaron su sepulcral silencio. Definitivamente, esos son los peores. Ay dos de Julio.
El comandante siempre atento de las reacciones de su pueblo, notó el embargo de contradicción de sentimientos reinante y sin perder tiempo, hizo llegar videos donde se le veía con mejor semblante, para calmar a su gente, quienes después de esta cachetada de la vida, empezaban a convertir ese dolor profundo en fortaleza y reflexión, poniéndose de pie, levantando la cabeza hacia el cielo, fijando la mirada hacia el horizonte y viendo a nuestros jóvenes realizar una marcha llena de vitalidad. Ay pueblo en conciencia, Ay tres de Julio.
De pronto, casi sin haberse secado el pañuelo donde limpiamos nuestros ojos, amanecimos con la sorpresa de nuestro líder, en nuestra tierra, ¡¡¡Carajo, los hombres también lloramos!!! Al balcón del pueblo, aunque sea un ratico que hable, que se cuide, seamos disciplinados y otras tantas consejas de los visibles hoy, invisibles ayer en el tiempo. Palabras fatigadas también por la emoción, mezcla de dos estrofas en el himno nacional; si, un hombre convaleciente pero cuanto pundonor, cuanta fuerza, ya no es solo conmemorar una fiesta patria, es la celebración de tener presente a nuestro líder. Ay vida, ay cuatro de Julio.
Ayer, gala de ingenio para autorizar el inicio del desfile, del pueblo en armas. Sin privilegios, todos sentados. Orden marcial y ¡¡¡oligarcas, temblad!!!, tradicional ver nuestro cuerpos militares pero además con cadencia: pueblo originario, misioneros, reserva activa, milicias campesinas, es decir, no tumbamos el cabello pero hacemos salir canas. En la tarde, 1500 músicos en escena, Dudamel al mando de ellos, prosa, Florentino y el Diablo, Venezuela, Alma Llanera, el soberano pidió mambo, usted manda. Pabellón en la fuente, explosión de alegrías, otra vez lágrimas pero en esta ocasión de regocijo. Nunca Venezuela estuvo más cerca del cielo, Caracas fue ayer, el cielo mismo. Ay Comandante, Ay Patria mía, Ay cinco de Julio del año 2011.
Los sucesos acaecidos entre el 30 de Junio y ayer 5 de este año 2011, en el marco del aniversario 200 de la firma del acta de independencia Venezolana, estuvieron llenos de una carga emotiva que tocó al resto de naciones del planeta, bien sea las solidaridades de los sectores progresistas y revolucionarios o en su peor manifestación, por los sectores oligárquicos internacionales que comenzaron a masajearse las manos porque el principal propulsor del aceleramiento del derrumbe imperial, caída en desgracia.
Muchas conjeturas explotaron a la opinión pública ese 30 de Junio, al terminar de leer su mensaje el comandante Chávez, curiosamente por “leer su discurso”; reconociendo con ello la canalla internacional que más del 95% de los mandatarios del orbe son unos letrados disfuncionales, pues casi sin excepciones, usan “Chuletas” para dirigirse públicamente.
Pero el tema era y es que la salud del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, hizo tomar la decisión de cancelar la inauguración de un mecanismo regional de integración latinoamericana, en el cual se excluyen a Canadá y los Estados Unidos de Norteamérica. A sabiendas todos del estado actual de las relaciones entre la Patria de Bolívar y la de Washington, algún suceso de mucho peso estaba pasando.
Paralelamente, se dispararon las manifestaciones de tristezas de nuestro pueblo colgado de lágrimas por tamaño estremecimiento y la mezquindad criminal e inhumana del fascismo en su más primitiva expresión los cuales expresaron sus malignos deseos, regocijados ante la noticia. Ay primero de Julio.
Sin embargo, las ligerezas emotivas de la derecha nacional y sus amos, se percató que incluso dentro de sus filas hubo rechazo ante la frivolidad por el dolor humano, haciendo que los partidos se manifestaran de manera “oficial”, dando una hipócrita muestra de solidaridad. Ojo con quienes hablaron pero peor, con los que guardaron su sepulcral silencio. Definitivamente, esos son los peores. Ay dos de Julio.
El comandante siempre atento de las reacciones de su pueblo, notó el embargo de contradicción de sentimientos reinante y sin perder tiempo, hizo llegar videos donde se le veía con mejor semblante, para calmar a su gente, quienes después de esta cachetada de la vida, empezaban a convertir ese dolor profundo en fortaleza y reflexión, poniéndose de pie, levantando la cabeza hacia el cielo, fijando la mirada hacia el horizonte y viendo a nuestros jóvenes realizar una marcha llena de vitalidad. Ay pueblo en conciencia, Ay tres de Julio.
De pronto, casi sin haberse secado el pañuelo donde limpiamos nuestros ojos, amanecimos con la sorpresa de nuestro líder, en nuestra tierra, ¡¡¡Carajo, los hombres también lloramos!!! Al balcón del pueblo, aunque sea un ratico que hable, que se cuide, seamos disciplinados y otras tantas consejas de los visibles hoy, invisibles ayer en el tiempo. Palabras fatigadas también por la emoción, mezcla de dos estrofas en el himno nacional; si, un hombre convaleciente pero cuanto pundonor, cuanta fuerza, ya no es solo conmemorar una fiesta patria, es la celebración de tener presente a nuestro líder. Ay vida, ay cuatro de Julio.
Ayer, gala de ingenio para autorizar el inicio del desfile, del pueblo en armas. Sin privilegios, todos sentados. Orden marcial y ¡¡¡oligarcas, temblad!!!, tradicional ver nuestro cuerpos militares pero además con cadencia: pueblo originario, misioneros, reserva activa, milicias campesinas, es decir, no tumbamos el cabello pero hacemos salir canas. En la tarde, 1500 músicos en escena, Dudamel al mando de ellos, prosa, Florentino y el Diablo, Venezuela, Alma Llanera, el soberano pidió mambo, usted manda. Pabellón en la fuente, explosión de alegrías, otra vez lágrimas pero en esta ocasión de regocijo. Nunca Venezuela estuvo más cerca del cielo, Caracas fue ayer, el cielo mismo. Ay Comandante, Ay Patria mía, Ay cinco de Julio del año 2011.
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