¿Votar por Maduro es votar por nosotros mismos?
Aunque parezca que es lo mismo hay
elementos inquietantes en el debate popular, a vísperas del proceso electoral
que se realizará mañana domingo, 14 de abril.
Y es que en esta inédita elección,
por vez primera las fuerzas revolucionarias se medirán presidencialmente sin el
Comandante Infinito, lo cual pondrá en evidencia definitiva, si es verdad que
este pueblo ha madurado realmente, además de, catapultar al Chavismo como una corriente
de pensamiento.
Mencionar los términos ”debate
popular” y “Corriente de pensamiento” pueden sonar extemporáneos en esta fecha,
sin embargo, como elementos básicos formadores de conciencia, consideré útil elevar
esta reflexión a los lectores críticos, siendo que estaremos enrumbando definitivamente
la revolución a un punto de no retorno o, en el peor de los escenario, retrocederíamos
a niveles indescriptibles.
Todo esto fue motivado por el
formato de campaña electoral, la cual estuvo acompañada de “sorprendentes” manifestaciones
de apoyo. Por un lado, artistas de la farándula nacional, y por el otro, de
conmovedoras confesiones producto de personas que decidieron despojarse el velo
mediático impuesto por la Mass Media, sin que ello, no dejase de producir
animadversidades en nuestro bloque político.
El caso ha llegado a un punto tal,
que se han situado en el argot de la
discusión, premisas como “Maduro No es Chávez” o “Eso no lo hubiese hecho el
Comandante”, siendo que con toda certeza, las mismas son producto de los
laboratorios de guerra sucia de la oposición, y lamentablemente muy difundidas
en nuestras filas.
Pero, a pesar de ser productos de
laboratorios, yo respondo con firmeza, ciertamente Maduro no es Chávez. Pero ello
no lo descalifica y mucho menos es un argumento para sembrar la duda. ¿Quién
puede poner en duda la incansable lucha de Nicolás en la Asamblea Nacional, cuando
nuestra mayoría parlamentaria superaba a la oposición solo por un voto? ¿Quién puede
poner en duda que los logros durante su permanencia en la cancillería, no tiene
precedentes en nuestra historia? Cooooño, hay gente exigente.
Para nadie es un secreto que
nuestro principal rival no es la derecha sino la ineficiencia. Pero es uno de los
retos en mora, incluso de nuestro inmortal Hugo. Los restos del Comandante están aun tibios y
hay quienes obvian recordar las veces que le colaboramos poco y presionamos
demasiado, solo exigiendo.
Sea cual sea la razón que se
pueda exponer, tenemos que reconocer que ese esfuerzo extra que entregó Chávez con
su propia vida, cuestión que por más que queramos justificar, sin dudar del
amor que le tenemos y tendremos por siempre, estamos todavía muy distantes de pagárselo.
Dicho todo lo anterior, no sería
perdonable que hubiese una merma de votos, ni siquiera de uno solo. ¿Acaso la
burguesía resolverá nuestros peos? Y saltando al título de este artículo ¿Votar
por Maduro es votar por nosotros mismos? La respuesta es inequívoca: SI.
Este 14 de Abril todos los Venezolanos podemos cambiar este Gobierno que no está agobiando después de la partida del Presidente Hugo Chávez. No se puede permitir que en una País que va en camino al Socialismo, se instale un sistema de Subasta de Dolares que cierra entre los 12 Bs. a 15 Bs.. Para el colmo cuando entre el segundo ciclo es posible que comience en 15 Bs.. Si esto lo trasladamos a los productos que van a traer estamos hablando de un 100% de inflación. ¿ESTO ES SOCIALISMO?.
ResponderEliminarNo señores esto es un vulgar Capitalismo de Estado y las consecuencias la paga el PUEBLO, mientras que ellos viven en un mundo de comodidades. A partir del 15 de abril VENEZUELA marcará un cambio hacia el desarrollo, a la reducción de la Delincuencia, Desaparición de la Corrupción.
VOTAR POR CAPRILES, ES VOTAR POR EL FUTURO DE NUESTROS HIJOS. NO MÁS VIOLENCIA, NO MÁS CORRUPCIÓN, NO MÁS DELINCUENCIA, NO MÁS BUROCRÁCIA, NO MÁS PARTIDOS QUE SE FAVORECEN DEL PUEBLO (PSUV). SI AL CAMBIO.
SOMOS MUCHOS CHAVISTAS QUE SACAREMOS A MADURO POR LA TRAICIÓN AL COMANDANTE POR MEDIO DEL VOTO.