SI CAPRILES SE PASARA A LA IZQUIERDA

Con asombro pero sin sorpresa, hemos visto como la derecha se metamorfosea impunemente en las filas de la revolución, bajo la mirada ¿inocente? Y los ¿sordos? Oídos de algunos funcionarios, quienes han optimizado sus mecanismos de castigar a los mensajeros, sin antes investigar los mensajes.

El capitalismo se disfraza pero siempre es el mismo.

¿Pueden imaginarse al camarada Nicolás, alzándole la mano a Capriles para que el polo revolucionario vote por él, en el estado Miranda? ¿Y que el señorito (aunque no me conste) Henrique le ofreciera disculpas, en rueda de prensa internacional, al glorioso pueblo Revolucionario Cubano por haber mancillado su suelo en el asedio a la embajada?

Algunas veces usa barba, a veces se la quita.

En el mismo ejercicio de imaginación, ¿podrían imaginarse al Camarada Jorge Rodríguez, abrazarse sin contemplación con los asesinos de su padre, ejecutores físicos o intelectuales de la rancia oligarquía, adecopeyanos de viejo o nuevo orden y derivados?

¿Hay que olvidar a nuestros caídos?

Agreguemos en esas suposiciones a Diosdado proponiendo a Julio Borges como Ministro de Finanzas o Héctor Rodríguez  al Goyco para que legalice la marihuana, a María León recomendando a la Maricori en la Cartera del ministerio para la mujer e incluso, al camarada Soto Rojas entregándole una réplica de la espada de Bolívar a Narcouribe Velez.

Mi señor todo Poderoso, no lo permitas jamássss.

Es en realidad, un ejercicio de pensamiento bastante perturbante y preocupante. ¿Qué tienen de común las muertes de Bolívar, Chávez, Sucre, Zamora, Rodríguez, Soto, Sabino, Gabaldon,…?

A cada perdón, una nueva traición.

Entonces, ¿Por qué carajo, de ahí para abajo en los rangos de responsabilidad del gobierno, vemos a autoridades proteger abiertamente a una caterva de escuálidos disque reformados, bajo la pasmada mirada del pueblo?

¿Cuestión de votos, pendejos o peor aún, de complicidades?