¿Qué evalúa el PSUV?

Las elecciones de delegados que se avecinan para el Partido Socialista Unido de Venezuela, permitirá entre otras cosas, evaluar la conciencia política de las bases, en la perspectiva de seleccionar a voceros que estén realmente a tono con las necesidades de la revolución y del país en general.

Todos a participar, después no vale queja.

Se trata de un proceso interno colmado de oportunidades y que no debe desperdiciarse en la escogencia de personajes cuestionados por la militancia, bajo las tradicionales manipulaciones colectivas, que a la larga se convierte en amarga frustración y por consiguiente, en desmovilización política.

Y al fin no es cooptación. 

Ya se percibe decepción con algunos alcaldes, quienes han demostrado poco o nada en los recientes pasados cien días de gobierno, aunque se les conozca trayectorias respetables en las filas revolucionarias, pero que a la hora de ejercer funciones públicas demuestran muy notablemente, profundos antagonismos entre sus palabras y sus acciones.

Mira bien, que tenemos gente valiosa. 

Me atrevo a decir que más del 50 por ciento de las UBCH, han funcionado solo como maquinaria electoral. Entonces, ¿Cómo podrían evaluar a fondo a las capacidades humanas de que disponen? ¿En las estructuras del partido les han dado oportunidad sin mezquindades? ¿Para las tareas que tiene por delante el PSUV, se trata solo de popularidad?

Más importante es lo necesario, que lo deseado.

A las preguntas que hice seguro se responderá - así es la democracia –. Pero siendo un partido político con responsabilidades tan altas, al grado de incidir directamente  en el equilibrio de la sociedad por venir mucho más allá de nuestras fronteras, le es necesario planteárselas. 

El compromiso debe estar a la altura de las historia.

Nuestro Comandante Infinito dejó una frase potente – con el pueblo me resteo-. Parte de ese pueblo, casi nos puso en manos del fascismo, de una guerra. Aun así, se reivindicó meses después. Esperemos que en medio de este golpe continuado, no se debiliten las conciencias.

Los errores son corregibles, hagámoslo.