TARECK EL AISSAMI, NO TE RALLES CON ESE PINOCHETICO.
El sol no se tapa con un dedo. ¿Hasta cuando tiene que
calarse el pueblo, los atropellos de la Policía del estado Aragua? ¿Los “profesionales”
entrenamientos no enseñan a distinguir entre un ciudadano y un delincuente?
¿Todo el pueblo es culpable hasta que se demuestre lo contrario? ¿Quién puede
diferenciar ese cuerpo policial de la mal recordada Policía Metropolitana?
Mucho cuidado con el
poder mal entendido y ejecutado.
El caso, delicado por demás, involucra a un grupo de
estudiantes de Comunicación Social de la Aldea Gran Mariscal de Ayacucho, Cagua,
estado Aragua, quienes cumplían ayer martes 30 de septiembre, actividades
curriculares relacionadas con el trabajo de campo comunitario y fueron
arrestados, sin razón, en las inmediaciones de la comunidad la Carpiera, a
pesar de estar suficientemente uniformados e identificados. Quizá si fuesen
unos sifrinitos tipo Goicoechea, Smolanski o Gómez Saleh, ni los ignoran.
Pareciera que
tuviesen una tarea especial que se llama Atropella al Pueblo.
Más aun, no fueron “montados a pasear” por estar deambulando
a altas horas de la noche, pues todo ello sucedió en horas de la mañana, a
plena luz del día. Será que esos pacos no saben leer, son daltónicos o están
también arrechos como el fulano de la oposición. Lo peor, es que esos
funcionarios en su intransigencia, trataron a empujones a una de las
estudiantes retenidas, según me declaró. ¿Y entonces Gobernador? Luego, al
mejor estilo de la cuarta república, le aplicaron la mal recordada ruleteada
(vigente en su policía), que posteriormente fueron llevados a un comando para
verificarles los datos.
¿Cómo harán su
trabajo de campo los estudiantes de la UBV, en un barrio?
El lamentable suceso no terminó así. Resulta que me apersoné
al lugar donde retuvieron a los Pablos Pueblos, Comisaría La Segundera, encontrando
un tumulto de representantes muy enojados,
porque la redada no tuvo distingos, incluyó menores de edad, jóvenes en
chancletas, un adolescente sin camisa, es decir, un absoluto atropello. Seis
horas, sin almorzar siquiera, ¡¡¡Carajo!!! Quien coño defiende los Derechos Humanos
de nosotros.
Y Simonovis,
celebrando con güisqui.
La guinda de la torta es que escondido, casi escabullido,
iba saliendo de la Comisaría, el alcalde del municipio Eusebio Agüero, a quien
abordé para exigirle explicación a lo que respondió – tranquilo, es solo para
una charla - . ¿Será que ese Alcalde Pinochetico desconoce que la retención
injustificada podría considerarse secuestro? De paso, les dieron una charla
evangélica. ¿Desconoce el Pinochetico que nuestra constitución permite el libre
culto a las religiones? Es más, ¿Será que ese burdo-maestre desconoce que ganó
las elecciones en dicho municipio porque los escuálidos participaron divididos?
¿Es el mensaje que usted quería que se difundiera Agüero? Pues aquí está mi
respuesta.
Ese Pinochetico, agredió
físicamente a concejales Psuvistas.
Ciudadano Gobernador Tareck El Aissami, estoy seguro que
usted reprocha esos procedimientos. La antihumanista actitud del alcalde, hace
reflexionar profundamente, aconséjelo, está causando mucho malestar a la
colectividad y más allá, a la Revolución. De paso que fue un secreto a gritos
la presencia del CICPC, Policía Nacional, Militares y Poli-Aragua, lo cual evidencia
que buscan a un pez gordo. Pero, tratar a todo el pueblo como delincuente, no
es ni debe ser, el método de un gobierno Revolucionario.
Ayer recordé clara y
tristemente, la Cuarta república.
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