CONCIENCIA CONSTITUYENTISTA

El Proceso constituyente que se desarrolla en Venezuela, permitirá a los partidos de la Revolución medir con precisión la legitimidad de sus liderazgos locales, aunque esté aconteciéndose la imposición velada de candidaturas, suficientemente desconectadas de las bases populares, lo cual daña la imagen del gobierno.

Aunque “cualquier” candidatura es en lo pragmático un derecho, también podría constituirse en un error, pues hay gobiernos locales nefastos para la revolución en estados claves, que desmotivarían la participación del pueblo en la última fase del proceso constituyente, el cual es el referendo aprobatorio.

La excusa perfecta podría argumentarse desde la óptica “el que tenga capacidad que se lance”, aun así, las deliberaciones asamblearias cobraran legitimidad con el logro de la participación masiva de la ciudadanía sin sesgos, esos dañinos sesgos que se están asomando desde ahorita y podrían empañar tan magno evento.

Naturalmente, el gobierno debe tener sus candidatos, siendo el proponente e intentando garantizar el propósito original de la convocatoria, el cual es constitucionalizar explícitamente los logros sociales obtenidos en los años de revolución y delinear, la orientación de un modelo económico necesario.

Por lo tanto, es una excelente oportunidad para que el soberano no tan solo comience a mirarse, sino que además comience a elegirse sin la excusa de las “líneas”, porque al final, al momento de votar, usted estará ahí únicamente, con su conciencia.