UNA SEMANA

Faltando solo una semana para las elecciones regionales, el estado Aragua presenta un panorama de pronóstico reservado, mucho más que en algún otro momento, desde hace 20 años.

Si bien es cierto que la performance política del candidato de la derecha, Ismael García, no es garantía ni para ellos mismos, debemos recordar la disciplina militante que ha demostrado el antichavismo durante los últimos cuatro lustros y para muestra de ello, vale recordar el 6-D.

Por las filas Revolucionarias nos encontramos con Rodolfo Marco Torres, gerente comprobado (perfil que caracteriza a la mayoría de los candidatos PSUV en esta ocasión), cuyo mayor escaño a vencer será la baja aceptación popular de los gobiernos locales, en municipios claves como Mariño, Ribas, Zamora, Sucre y Mario Briceño, poseedores del 42,7 % del universo electoral en la región, entendiendo que Girardot,  por si solo contiene el  28,3 % y que en la capital, la Revolución pierde con contundencia.

Oro elemento a subrayar, será el crecimiento cuantitativo de algunas organizaciones políticas del Gran Polo Patriótico, destacando especialmente los partidos Tupamaros y Nuevo Camino Revolucionario, tomando como referente la migración de liderazgos que se percibe en la calle, debido a las abiertas hostilidades de las autoridades del PSUV contra todo aquel que les haga críticas.

En síntesis, el ingenio del Candidato de la Revolución Rodolfo Marco Torres será determinante para hacerse del triunfo, siendo que el estado Aragua atraviesa su peor momento electoral para cualquier opción, con un partido de gobierno muy golpeado y una situación económica indetenible, sumando ahora, el sabotaje del transporte privado.