GUSTAVOVITAMINA

EDITORIAL                                         Como todos los chistes de mal gusto, la oposición Venezolana ahora sale con un nuevo show, acompañados de un rector del CNE, molestos porque les fijaron una hora,   para finalizar la confirmación de firmas. El mal gusto del chiste está en su declaración a toda voz que habían recogido más de tres millones firmas, las cuales mermaron a dos, más tarde se convirtió en un millón y ahora, según fuentes extraoficiales, son algo más de 400 mil firmas. Sería una inocentada creer que la derecha en Venezuela no tenía movilización suficiente para activar el proceso refrendario, pero la alharaca comunicacional que pretenden hacer por la disminución inesperada de sus expectativas,   reitera su irresponsabilidad. Por ello se debe insistir en recordarles que el desgaste de expectativas en sus seguidores, es solo una consecuencia por los actos no imputables a alguien más, que a su desacertada dirigencia. Gustavo Vargas “Vita

EDITORIAL                                         La oposición Venezolana entró en una dilema digno de coger palco, a partir de los resultados obtenidos en la OEA, donde se han jugado este año el capital político obtenido el 6-D y además, dejaron al descubierto en el informe del arrastrado Almagro, la coincidencia premeditada con la agenda del fascismo nacional. Esta coyuntura, les pone en la urgencia de tomar una decisión inmediata; sentarse con el gobierno y atender el llamado al dialogo o recrudecer sus vandalismos de calles llevados a una zona extrema. En todo caso, se corroboró la reiterada denuncia hecha por el Presidente Nicolás Maduro y otras voces de la Revolución, relacionadas con la conjura internacional contra nuestra sagrada Patria, que una vez más ahogó el foco intervencionista, al menos por algún tiempo. Sin embargo, es poco lo que se puede esperar de una derecha tan entreguista y golpeada, pero al Gobierno Nacional si debemos exigirle que acelere