Un día como hoy, hace 2012 años.

Un día como hoy, hace ya 2012 años, viniste al mundo envuelto en un milagro. Y no podía ser de otra forma porque se trata de Fe, Esperanza y Rebeldía.

Fe, pues consiste en creer en la utopía de un mundo de iguales, a pesar del hombre mismo.

Esperanza, ya que siempre ha insurgido algún líder, temporáneo o extemporáneo, que enarbola el estandarte de la Justicia Social.

Y Rebeldía, dado que es una herramienta emancipadora que contribuye a transformar la realidad, hasta que se le moldee, cuan alfareros de la vida.

En tu nombre se ha manejado al mundo, para dominar o para justificar el odio y muy poco para encontrarnos a partir de las diferencias.

Ciertamente hay un culpable. ¿El que domina? O el que se deja dominar, incluso poniéndose al servicio de los que perjudican a los suyos.

¿De qué vale una intención imperial sin una masa que ejecute sus designios? 

Es ahí donde está el Poder. El Poder de la unión con Fe, Esperanza y Rebeldía. Entonces, ese es el instante donde comprendo tu significado, Jesús, Hijo de Dios Padre. Ojalá logre ser digno de tu causa.