ARGENTINA Y EL INSTITUTO DE FERROCARRILLES DEL ESTADO.

El resultado electoral en Argentina, permite dejar una reflexión análoga en algunos organismos del estado Venezolano, donde se percibe que a pesar de los beneficios que otorga el gobierno, hay inmadurez de conciencia colectiva en un grueso sector, soportada en el perfil político de sus integrantes y alimentado en la ineptitud ideológica del quienes tienen la responsabilidad de hacer lograr los objetivos, en los tiempos programados.

Barbas en remojo, Barbas en remojo.

En ese sentido nos centramos en el Instituto de Ferrocarriles del Estado (IFE), recordando a nuestro Comandante Infinito soñando con esa red ferroviaria a lo largo y ancho del territorio nacional. Eso hace preguntamos cómo es que siendo el IFE un ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Transporte y viendo cómo Haiman El Troudi a todas sus obras les pone fecha y las cumple con antelación, entonces esa eficiencia no se vea en el instituto de ferrocarriles.

¿Estamos hablando de un estado dentro del estado?

Este contraste nos lleva a pensar en los responsables de ejecución de ese proyecto, que trajo consigo cambios recientes como lo fue la Presidencia del IFE a cargo de Mayor General García Toussaint (hoy día Comandante del ejército), quien en su estadía centró el trabajo en una auditoría de la gestión anterior a la que recibió y posteriormente, le sucedió el diputado Francisco Torrealba, el cual lideró el trabajo de la firma del contrato colectivo de los trabajadores del instituto. 

El Comandante Infinito en 2012 otorgó al Ferrocarril de Oriente, Prioridad 1.

Dicho lo anterior, se puede destacar que ambos cumplieron entre otras cosas,  con tareas puntuales y específicas, en su coyuntura. Por lo tanto, podría inferirse a falta de información institucional, que la actual gestión debe tener dentro de sus objetivos, consolidar trabajo de infraestructura y quizá organizacional. En cuanto a la infraestructura, no pueden negarse avances, extremadamente lentos, pero avances al fin.

El Presupuesto Nacional 2016, sostiene inversiones en el ámbito ferroviario.

Ahora, en el lado organizacional, hemos de enterarnos por lo ruidosas que son, de las inocultables deficiencias en el manejo del área laboral y reivindicaciones, de un gobierno revolucionario. Esto viene por las reiteradas y caprichosas interpretaciones de los beneficios laborales, como lo fue con el recorte de las vacaciones a los trabajadores que por sus años en la administración pública superaban los 30 días continuos del contrato colectivo, así como la tergiversación del permiso de lactancia materna, y ahora más recientemente, el tema de las jubilaciones.

Se presume la buena fe pero ¿por qué la reiteración?

Bien podría entenderse un error de estos, como eso, solo un error. Pero que en un gobierno obrerista se cometan estos errores de forma sostenida en una misma empresa del estado, prende las alarmas. Estas líneas por encima de todo, son un llamado preventivo sobre un ente que tiene señales de debilidades en su eficacia y que siendo parte del legado de nuestro Comandante Infinito, estamos en la obligación de defenderlo.   

El asunto no es solo oír, es escuchar para luego no lamentar.