¿TRIPLE ALIANZA O TETRA ALIANZA?
El proceso histórico de las
relaciones Colombianas hacia Venezuela, mantiene vigente el movimiento de la
cosiata y acciones contra el sentimiento Bolivariano, Bolívar rescatado por nuestro
Comandante Infinito Hugo Chávez y radicalmente
excluyente del Santanderismo, formato
colonial vigente en la Nueva Granada.
Cosiata de antes, Cosiata de ahora.
Hablar de Bolívar es vigente,
porque uno de sus vértices más radicales fue el anti imperialismo, tema evocado
en el contexto del creciente movimiento fascista continental, quienes planean
desintegrar la unión de los pueblos, a favor intereses oligárquicos.
¡¡¡Bolívar sigue vigente!!!
Resalta entonces la doctrina de
la diplomacia, porque el derecho internacional sostiene el respeto hacia las soberanías
nacionales y los gobiernos que los pueblos escojan, salvo que se pretenda instaurar
la anarquía para convertir la región en una zona inestable y guerrerista.
Integración de pueblos, ahora o nunca.
En tal sentido, no es ninguna
ocurrencia improvisada la mentada “triple alianza” citada por Nicolás Maduro,
ni mucho menos la reacción inmediata del gobierno Paraguayo, por cierto, ilegitimo
como el de Brasil, ambos consecuencia de sendos golpes de estados
parlamentaristas.
Necesidad de cambios profundos.
Pero volviendo a Colombia, la
cual forma parte silente de esa “alianza” (es decir no son tres, son cuatro), resalta
la desfachatez de un Gobierno que teniendo más del diez por ciento de su
población radicada en Venezuela, pretenda hablar de corredores humanitarios vendiendo
mercancías sustraídas del contrabando, dicho de otra manera, legitimando la
delincuencia.
Descaro diplomático.
Vale preguntarse, ¿Provocan estas
acciones el amor que inspiran personajes como Antonio Ricaurte, Jorge Eliécer Gaitán
o Piedad Córdova? Pues lamentablemente predomina traiciones como la de Francisco
de Paula Santander, Mariano Ospina, José Hilario López, José María Obando, entre
otros, mimetizados hoy en día en funestos personajes como Temer, Macri, Cartes,
Uribe e incluso Ramos Allup.
Ya basta de traiciones.
Sin lugar a dudas que el Mercosur
vive su cosiata, mirando hacia la Unasur y luego la CELAC, para reinstaurar el
ministerio de las colonias sentado en la OEA, institución desprestigiada por
hacer ya tradicional, la detestable costumbre de violar sus tratados y
reglamentos.
Inmoralidad más ilegalidad.
Las oligarquías hicieron su
jugada y está develada, con un atenuante para la Revolución Bolivariana y
Chavista el cual es, una cosa son los gobiernos ilegítimos y otra absolutamente
distinta, los pueblos libertarios de esta parte del mundo.
¡¡¡Constituyente Continental de los Pueblos, Ya.!!!
Comentarios
Publicar un comentario